Siendo importante reconocer la historia de lucha de la Asociación de la Mujer Democrática en el marco de las luchas populares que dan las mujeres, nuestra historia no debe remitirse a contar los hechos, sino que debe ser una historia que parta del contexto del presente para poder estudiar su pasado y así hacer síntesis de nuestra experiencia.
Esta experiencia tiene una doble connotación; por un lado construir la memoria colectiva que nos permita visibilizarnos a nosotras mismas, y en segunda instancia, elevar al nivel de reflexión una serie de hechos que por las exigencias del día a día solemos pasar desapercibidos. En este sentido esta historia intenta hallar las conexiones del pasado que dan respuestas a algunas preguntas del presente, pero también identificar las rupturas que dan cuenta de los cambios de la organización.
Entendiendo que la construcción de nuestra historia debe ser un trabajo continuo y colectivo, la presente es sólo el inicio de lo que algún día será nuestra posición oficial. Es por eso que las fuentes que acompañan esta historia es una invitación para que cada uno labore su propio tejido donde queden grabadas otras vivencias que superen esta iniciativa.
Sin más preámbulos invitamos a que nos conozcan y conozcan nuestra lucha. Lo que verán a continuación hace parte de la dinámica de muchas mujeres que trabajan por el alimento, por servicios públicos, por la defensa de niños y niñas, por la educación, por sí mismas, etc; de igual forma verán como es el rol que cumple la mujer en éstas luchas.
Está es nuestra historia, pero no se aleja de la historia de millones de mujeres populares en Colombia. Hoy la empezamos a contar en homenaje a los diez años que cumplimos como organización, dentro de diez años esperamos que nuestros sueños se hayan hecho realidad y sea otra la historia que se escriba.